Lactosa (leche), maltodextrinas, crema de leche, aceites vegetales (nabina, girasol, girasol oleico),
leche descremada, Prolacta® (proteínas séricas de leche), aceite de pescado (fuente de DHA) (leche, soja ),
aceite de Mortierella alpina (fuente de ARA) (leche) minerales (citrato tripotásico, fosfato tricálcico, carbonato cálcico,
fosfato magnésico, citrato trisódico, hidróxido potásico, cloruro potásico, sulfato de zinc, sulfato ferroso,
selenito sódico, yoduro potásico, sulfato cúprico, sulfato de manganeso), vitaminas (L-ácido ascórbico, nicotinamida,
D-pantotenato cálcico, retinol, filoquinona, riboflavina, clorhidrato de piridoxina, clorhidrato de tiamina,
DL-a-tocoferol, colecalciferol, ácido fólico, D-biotina, cianocobalamina), emulgente (lecitina de soja)
cloruro de colina, taurina, antioxidantes (palmitato de ascorbilo, tocoferoles) (soja), inositol,
L-carnitina, fermentos lácteos (Bifidobacterium lactis CNCMI-3446)

1. Lavarse las manos antes de preparar el biberón.
2. Esterilizar todas las piezas del biberón (biberón, tetina y rosca) previamente lavadas.
3. Hervir agua en un recipiente y dejar enfriar a 40-45º. Verter en 1 biberón esterilizado la cantidad de agua necesaria.
4. Añadir el nº de cacillos de leche en polvo necesario, enrasado y sin comprimir. Utilizar exclusivamente el cacillo incluido
en la tapa del bote.
5. Cerrar el biberón y agitarlo enérgicamente.
6. Comprobar la temperatura del biberón (37º) antes de dárselo al bebé.

La leche materna es el alimento ideal durante los primeros meses de vida del lactante. Si ésta no fuera posible o suficiente, debe usarse un preparado para lactantes. El pediatra o profesional de la salud te recomendará lo más indicado.